Buenos días,
Hoy se ha levantado un día gris, muy gris con una densa niebla que no deja pasar ni un rallo de sol.
Reconozco que estoy como el día y como terapia intensiva será coser desde ahora hasta que mi familia me deje, café cargado y como recreo de costura inmersión en uno de los libros que me estoy leyendo.
Tengo la mala costumbre de hacer lectura de varios libros a la vez, por lo que depende un poco del ánimo, me decanto para uno u otro.
La biblioteca está atestada de libros (cosa que me encanta) y cuando llegan ferias me tengo que poner un presupuesto, vamos igual que las ferias de Patchwork. Ahora tengo pendientes unos cuantos, también debo reconocer que un amigo íntimo es editor en una editorial y cuando salen defectuosas las impresiones, siempre se acuerda de mí.
La verdad es que antes era mas selectiva, pero desde hace un tiempo, me es bastante indiferente si la tapa no tiene el color original o algún defecto mas estético que otra cosa, no hay que hacerle un feo a la lectura.
Bueno, como se nota que tengo el día ñoñooooooo.
Os enseño una de mis últimas costuras....
Es una lechera!!!!! su funcionalidad es sujetar las puertas. Está rellena de arena de gato en la base y luego floca para darle volumen.
Estoy super contenta con el resultado.
Compré el Kilt en la feria de Sitges de invierno del 2017 a Almadepatch de Asun Conesa, y debo reconoceros que fue un amor a primera vista.
Ahora os la muestro con mas detalle.
Para la etiqueta de "Milk" utilicé hilo Valdani igual que para la costura decorativa del entorno de la etiqueta.
Realmente le dá un matiz muy diferente, con el degradado de la tonalidad del hilo consigue ese toque rústico que creo va muy acorde con esta labor.
Para la base y hacer el bies también esta tela rústica que además tiene un tacto muy agradable.
Aquí una vista mas general de la técnica "el jardín de la abuela". Debo reconocer que me gusta muchísimo estás técnicas tan artesanas. No quiero decir que el resto no lo sean ni mucho menos, pero es como coser LogCabin, me pasaría horas y horas.
Aquí una vista mas cerca (que se ven mas las imperfecciones, pero esa es la gracia también). Está todo cosido a mano que es realmente lo que más me gusta del patchwork.
En la parte superior de la lechera, le puse un botón de madera para disimular la unión de la costura.
Aunque no venía en la versión original creo que le da un toque divertido.
Os pongo esta última foto (aunque repetida), pero es la que mas me gusta de todas.
Bueno, espero no haberos aburrido con esta entrada.
Agradeceros de antemano vuestra visita y comentario, motivación para ir publicando.
Que tengáis feliz domingo y feliz costura.
SITA
